Slayer en Santiago 2006
Hay jornadas memorables, pero lo sucedido en el Velodromo el viernes raya en lo Trascendental... Catarsis colectiva en cada tema seguido religiosamente como un mantra Thrash anti-religion, anti-sistema, Por eso Slayer sigue rompiendo barreras generacionales e idiomaticas.
Me alegre al bajar la escala del recinto y ver ese mar de gente ( 10 o 11 mil), de entre 16 y 45 años, y quedo con la tranquilidad que seguira existiendo continuidad en el publico del rock a pesar de lo que kisieran los de arriba... Forza !!!
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